La terapia es como un barco donde el capitán eres tú y la mano derecha del capitán es el terapeuta. Como capitán, tú vas a elegir hacia dónde va el barco (tus objetivos) y es nuestro trabajo, como segundo al mando, acomodar a los marineros, las velas y lo que sea necesario para que este barco llegue a donde quieres.
Este enfoque colaborativo asegura que tus metas sean el centro del proceso, y el terapeuta te brindará el apoyo y las herramientas necesarias para alcanzarlas.
1. Infórmate
Antes de elegir un terapeuta, es importante que te informes bien sobre las opciones disponibles:
Revisa todas tus dudas: Crea una lista de dudas que tengas sobre el proceso terapéutico.
Pregunta por especialidades y formación: Comparte tus dudas con nosotros, asegúrate de que el terapeuta tenga experiencia en el área específica que deseas tratar. Pregunta sobre sus especialidades, formación, maestrías y certificaciones relevantes.
Busca recomendaciones: Lee opiniones y testimonios de otros pacientes para tener una idea de la eficacia del terapeuta.
2. Revisa los horarios disponibles
Coordinar tu agenda con la del profesional es crucial para asegurar la regularidad en tus sesiones:
Consulta los horarios disponibles: Pregunta al terapeuta sobre los horarios que tiene disponibles para las sesiones.
Compagina con tu agenda personal: Asegúrate de que los horarios propuestos se ajusten a tus compromisos personales y laborales para evitar conflictos de horario.
3. Llena la pre-Entrevista
Antes de tu primera cita, es común que se te pida completar una pre-entrevista para que el terapeuta pueda conocerte mejor:
Completa la evaluación: Llena con honestidad y precisión toda la información solicitada en el formato.
4. Reenvía tu pre-entrevista
Una vez completada la pre-entrevista, es importante que la envíes a tu terapeuta para que esté preparado para tu primera sesión:
Revisa la información: Asegúrate de que todos los campos estén correctamente llenos.
Envía la pre-entrevista: Reenvía el formulario completo a la dirección indicada, por el medio que tu terapeuta te solicitó.
5. Acude a tu primera Cita
Con todos los pasos previos realizados, es hora de asistir a tu primera sesión:
Prepárate para la sesión: Llega a tiempo y con una mente abierta, listo para comenzar tu proceso terapéutico.
Lleva la documentación necesaria: Si se te ha pedido algún documento adicional, asegúrate de llevarlo a tu primera cita.
Cada sesión de terapia está diseñada para ser útil y flexible, teniendo siempre presente algunos puntos clave:
Revisión semanal: Se comenzará revisando cómo te fue en la semana y cómo te sentiste. Esto ayuda a mantener un seguimiento continuo de tu progreso y bienestar.
Actividades y ejercicios: Se evaluará cómo te fue con las actividades y ejercicios planteados para practicar a lo largo de la semana. Esta revisión es esencial para ajustar y mejorar las estrategias utilizadas.
Tema de trabajo: Se establecerá un tema de trabajo específico para la sesión. Este enfoque asegura que cada encuentro tenga un propósito claro y direccionado hacia tus objetivos.
Herramientas prácticas: Se proporcionará una herramienta o estrategia útil relacionada con el tema abordado. Esto te permitirá acercarte a los objetivos planteados de manera efectiva.
Cierre, retroalimentación y planificación: Finalmente, se hará un cierre de la sesión donde se establecerá cómo poner en práctica lo aprendido ese día en sesión, a lo largo de la semana . Este punto incluye un espacio para retroalimentación, donde se podrá discutir cualquier duda o comentario sobre la sesión y se planificarán las actividades o ejercicios para seguir avanzando en el proceso terapéutico.
La primera cita es una entrevista a profundidad con el objetivo de conocerse mejor entre terapeuta y paciente, entender el contexto del paciente, plantear problemáticas a trabajar y establecer objetivos. Aquí te explicamos los pasos que se seguirán:
Resolución de dudas: Primero, se dedicará un tiempo a resolver cualquier duda que puedas tener sobre la terapia y el proceso terapéutico.
Revisión de datos generales: Luego, se revisarán algunos de tus datos generales de la pre-entrevista para tener un marco de referencia inicial.
Motivo de consulta: Se dedicará tiempo a discutir el motivo de tu consulta. Aquí podrás explayarte y el terapeuta te hará preguntas para profundizar en las razones por las que has decidido acudir a terapia.
Planteamiento de temas a trabajar: Se hará una lista de los temas a trabajar durante las sesiones.
Establecimiento de objetivos: Se procura enlazar cada uno de estos puntos con objetivos claros y alcanzables que desees lograr a través de la terapia.
Herramientas prácticas: Desde la primera sesión, te llevarás algo útil, como una herramienta o estrategia que puedas empezar a aplicar en tu vida diaria.
Cierre y retroalimentación: Finalmente, se dedicará un tiempo al cierre de la sesión y a proporcionar retroalimentación sobre lo discutido.
La primera sesión es fundamental para sentar las bases del proceso terapéutico, asegurando que tanto el terapeuta como el paciente estén alineados en los objetivos y expectativas del tratamiento.
La psicoterapia ofrece numerosos beneficios respaldados por la investigación científica. Estos beneficios no solo impactan la salud mental, sino también el bienestar general y la calidad de vida.
Desarrollo de Habilidades de Afrontamiento
La terapia proporciona técnicas y estrategias para enfrentar las demandas de la vida diaria de manera más efectiva. Enseña habilidades para abordar y resolver problemas de manera constructiva y ayuda a las personas a entender y gestionar sus emociones de manera más efectiva.
Mejora de las Relaciones Interpersonales
Comunicación Efectiva: La terapia fomenta habilidades de comunicación, ayudando a expresar necesidades y emociones de manera clara y asertiva.
Resolución de Conflictos: Proporciona herramientas para manejar y resolver conflictos en las relaciones personales y profesionales.
Fortalecimiento de las Relaciones: Ayuda a construir relaciones más saludables y satisfactorias al abordar patrones negativos y promover interacciones positivas.
Aumento de la Autoconciencia y Autoestima
La terapia ayuda a las personas a ganar una mayor comprensión de sí mismas, incluyendo sus pensamientos, comportamientos y patrones emocionales. Aumenta la autoestima al ayudar a las personas a reconocer y valorar sus fortalezas y logros.
Mejora del Bienestar General
Mejor Salud Física: La reducción del estrés y la mejora de la salud mental tiene efectos positivos en la salud física, incluyendo la reducción de síntomas psicosomáticos como dolores de cabeza, problemas digestivos y tensión muscular.
Mayor Satisfacción con la Vida: La terapia aumenta la satisfacción general con la vida al ayudar a las personas a alcanzar sus metas personales y mejorar su bienestar emocional.
Prevención de Problemas Futuros
La terapia aborda problemas emocionales y conductuales antes de que se conviertan en trastornos más graves. Al mismo tiempo, fortalece la capacidad de las personas para enfrentar futuras adversidades de manera más efectiva.
Apoyo durante Transiciones y Crisis
Proporciona apoyo durante transiciones importantes de la vida, como el duelo, el divorcio, cambios de carrera y otras crisis o coyunturas personales. Además, ayuda a adaptarse a nuevas circunstancias y a encontrar maneras constructivas de manejar el cambio.